Voy a exponer los hechos (como yo los he podido leer) y vosotros si queréis le ponéis título a esta historia.
Uribe ya tiene vía libre para su reelección.
El Congreso aprueba el proyecto de ley por 85 votos a favor y 5 en contra.
La decisión no es firme todavía. Por una parte, los colombianos serán consultados en referéndum para saber si quieren que la Constitución se modifique para permitir la reelección del presidente. El texto sobre el que votarían sería el siguiente: "Quien haya sido elegido a la Presidencia de la República por dos periodos constitucionales, podrá ser elegido únicamente para otro periodo" (Público.es).
Zelaya intentó algo parecido haciendo una "consulta popular" para saber si el pueblo hondureño quería o no modificar la Constitución. Resultado: Golpe de Estado.
Evo Morales en Bolivia, Hugo Chávez en Venezuela, no tuvieron la misma suerte que Álvaro Uribe.
En España los presidentes se pueden presentar para ser reelegidos tantas veces quieran (ejemplo, nuestro Chaves).
¿Cómo nos han contado la misma historia en estos cuatro países diferentes los medios de comunicación en España?
Si salimos a la calle y preguntamos quién es Uribe, ¿qué nos dirán? ¿y si preguntamos por Chávez?
¿Qué tendrán en común Morales, Chávez y Zelaya para que sus actos se informen de un modo distinto a los del vecino Uribe? ¿que son demasiados gobiernos de izquierdas en América y Uribe es un títere de EEUU?
Entonces ... ¿de dónde nace nuestra opinión, de una verdad o de una opinión? ¿Los medios de comunicación nos tratan como imbéciles? ¿Ha tenido la noticia de Uribe la repercusión de las de Morales, Chávez o Zelaya?
Lo mismo esto es sólo un ejemplo de efecto Lemming y las opiniones se agregan a la cola de pensar como dictadores a unos y como demócratas a otros ...
(De entre toda esta masa de medios de comunicación saco, sin duda, a Público).
10 comentarios:
Los medios de comunicación tienen amos e intereses económicos y eso se refleja en las noticias que fabrican. En el tema de América Latina existen dos varas de medir y dos lenguajes distintos según se refieran a países progresistas o conservadores. Más que noticias fabrican estereotipos recurriendo para ello a falsedades y medias verdades. Es curioso que los medios occidentales nos meten la idea de que Venezuela vive una dictadura aun cuando Chávez ha ganado una tras otra todas las elecciones a las que se ha presentado y, lo dicen encuestas del Latinobarómetro, los venezolanos son los latinoamericanos que más creen que en su país existe democracia. También es curioso que los medios que dicen que allá no hay libertad de expresión solo han publicado artículos en contra del Gobierno de Venezuela y ni tan solo uno a favor, ni tan siquiera las respuestas del embajador venezolano en cartas al director. Curiosa libertad de expresión la que defienden los poderosos. En cambio allá en Venezuela, en los medios de comunicación aparecen más artículos en contra de Chávez (muchos incitando a la violencia contra el Gobierno) que a favor, sencillamente porque la mayoría de los medios son privados.
También es curioso que nos transmitan la imagen de Venezuela como país violento, que puede serlo, pero mucho más lo es Colombia donde más sindicalistas matan de todo el mundo (nunca aparecen en prensa) y donde paramilitares, defensores de los intereses de los terratenientes, han provocado al desplazamiento de cuatro millones de personas que tenían en común ser campesinos pobres o/e indígenas. ¿No es eso violencia? Tampoco esos medios nos muestran los índices de desnutrición infantil, ni la violencia estrucural que sufren países como Guatemala, México o Perú, países con gobiernos amigos de Occidente, es decir, del capitalismo.
También es curioso que desde Occidente y desde los medios de comunicación españoles se haya alentado y jaleado el independentismo de las regiones ricas de Bolivia frente a la unidad que representa el Gobierno de Evo Morales, y que esos mismos medios vomiten toda clase de improperios contra las ansias de independencia que pueda haber en amplios sectores de Cataluña y Euskadi. ¿Es bueno el independentismo cuando es contra un gobierno progresista?
Decía el suizo Jean Ziegler que cuando un país intenta salirse de la órbita capitalista la violencia del sistema cae sin piedad sobre el país rebelde. Hoy día son los poderosos medios de comunicación los que intentan aplastar y demonizar a esos países. Porque no nos llamemos a engaños, a Venezuela, Bolivia o Ecuador no se les ataca por ser dictaduras, que no lo son (para dictaduras las de Marruecos, Egipto, Arabia...) A esos países latinoamericanos se les ataca porque defienden sus recursos naturales de la rapiña de las transnacionales, porque emplean los beneficios de esos recursos en educación, sanidad y lucha contra la pobreza. Y todo ello es un mal ejemplo que no les perdonan ni el capitalismo ni sus medios de comunicación. En realidad éstos no defienden la verdad sino sus negocios.
Veamos un ejemplo: El País. Si analizamos a fondo podemos entender por qué intenta destruir la imagen de los países progresistas de América Latina. PRISA, ese emporio económico que tiene El País, la Cadena Ser, Cinco Días, As, Canal +, la cadena Cuatro, la editorial Santillana... Esa empresa aspira a ser hegemónica en el mercado de lo “español” en el mundo. Con la llegada al poder de los movimientos populares encabezados por Evo, Correa o Chávez, se le acaba el chollo. Hace poco, el ministerio de educación de Bolivia dijo que Santillana (de PRISA) dejaría de ser el libro de texto de las escuelas porque no ofrece la historia del país de una forma objetiva y lo sustituirán por libros elaborados en la propia Bolivia. Curiosamente poco antes y después de este hecho han aparecido virulentos artículos en El País en contra de la política de Evo Morales. Está claro, ese periódico, antes llamado de izquierdas, defiende su negocio y para ello utiliza todos los medios de comunicación que posee. Nunca en sus páginas han aparecido los datos de la operación “Milagro” (convenio entre Venezuela y Cuba) por la que decenas de miles de venezolanos pobres recuperaron su visión, perdida por no poder pagarse los servicios médicos, tampoco publicarán nunca todos los programas sociales puestos en marcha en los barrios pobres de Caracas.
Los medios de comunicación tienen dueño y son poderosos, pertenecen a la élite del capitalismo y como tal defienden sus intereses de clase. Por eso atacan a Venezuela o Bolivia y nunca lo harán a las monarquías feudales de Arabia o Kuwait.
Sería bueno hacer un debate sobre el papel que juegan los medios de comunicación en la pervivencia de este mundo injusto y cómo actúan contra todo aquel país que intenta salir de los dictados del capitalismo.
Después del extenso y clarificador comentario de Paco, poco se puede añadir. Bueno, sí, un desahogo: ¡ME CAGO EN EL PUTO IMPERIALISMO CAPITALISTA!
¡Muchas gracias a los dos!
A Paco, por lo que dice Anónimo y a Anónimo porque con su desahogo me he desahogado yo también: me sumo a su cagada.
"Si vas a Venezuela, el 80 o casi el 90% de los medios están en contra de Chávez. Dicen cosas muy duras sobre él y lo permite, no castiga a esas personas y están aún ahí", mientras que, por ejemplo, en Estados Unidos "eso no pasaría", Oliver Stone
La desequilibrada cobertura mediática de Venezuela y Honduras.
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