Una noche de otoño en una terraza de verano (u otoño) en una ciudad de España. Un grupo de españoles con un francés tomando unas cervezas. Un olor a incienso y un murmullo de gente preceden a una procesión de santos (religiosos) con velas y tambores.
El francés pregunta: ¿Esto es una broma?
- No, es una procesión religiosa ...
- Pero ¿en serio?, ¿no es una broma? ...
- No, no, no es ninguna broma ....
- En Francia los lugares públicos no pueden ser usados con fines religiosos ... (Lugares religiosos implican por supuesto enseñanza pública).
¿Hasta cuándo esta ciencia ficción seguirá siendo una realidad en España? (Conste, que a mi el uso público de la calle para las actividades culturales como la Santa Semana es lo que menos me preocupa ... lo que sí que supera mi concepto de la realidad es el Concordato del 79) ¿Una discriminación legitimada por una mayoría debe mantenerse?
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