Todos deberíamos tener uno, (¿qué no lo tienes? ¡pues pide que te asignen uno rápido!), ¡en estos tiempos de crisis y sinrazón es medicina santa!
Los bares de cabecera no son simples gasolineras de alcohol embriagante, ni los camareros meras máquina repostadora.
Los bares de cabecera son espacios de tertulia y los camareros los apuntadaros, los especialistas en luces y sonido, los diseñadores del atrezo ... imprescindibles en el teatro de la vida.
En los bares de cabecera Rajoy es una nenaza al que el tema Gürtel le quita el sueño aunque se haga el hombretón en los medios y la corrupción de su partido un aroma repugnante que se disimula con vino.
En los bares de cabecera el tiempo se cae de la pulsera y lo pisas sin darte cuenta, mientras estás arreglando el mundo o cuando saltas de alegría por un brindis: ¡por el mal rato que se habrá llevado hoy Berlusconi!.
-¿Llenamos, que tengo otro brindis?
(Los ojos confirman).
- Pepa, lo mismo.
2 comentarios:
Desde luego que son una medicina y más cuando Pepa te sonríe.
que ayer no me dio tiempo!! si es que desde que trabajo soy otra!! iba a deciros ayer, que no os preocupeis que mi medico de cabecera es un tio muy majo y ya le dije en su momento que la solucion mas saludable a todos los males de sus pacientes era que recetara sexo, asi que ahora le añadire una receta de bares de cabecera!!! no hay nada en este mundo mejor que tomarse una copita en buena compañia y liberar el alma!
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