O mi me lo parece. ¡Fue una idea genial incluir un espacio para indicar el asunto en los mensajes electrónicos!
Porque de ese modo una sabe en todo momento sobre qué se habla en ese mensaje.
Sin embargo, hay gente que o bien no usa demasiado el espacio dedicado al asunto o le da a responder el mensaje y empieza a contarte otras cosas, sin preocuparse de si lo que te cuenta tiene o no que ver con lo que indica el asunto. Y es que, caso de no tener que ver con él, ¡ni se le ocurre cambiarlo!
Entiendo, que una cosa lleva a otra, a otra y se deja de un lado cómo empezó la conversación, pero ¿dónde quedó el ¡Ah! cambiando de tema, el otro día ...?
2 comentarios:
¿Me lo dice o me lo cuenta la reina de la conversación ramificada?
Sabía que esto podría pasar ...
Pero suelo ser concreta en mis asuntos, que conste.
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