14 de enero de 2009

Despreciado Presidente

usted no tiene que despedirse, nos costará mucho tiempo olvidarnos del legado que ha dejado en nuestro mundo. Debemos darle las gracias por tanto horror, por tanto sufrimiento guardado en nuestras retinas ... ¡No se preocupe nos será difícil olvidar su largo y letal mandato!

Despreciado Presidente, desafortunadamente sus lamentables actuaciones no podrán despedirse de nosotros en sus solicitados 15 minutos de gloria en las televisiones de su querido país.
Disfrute de sus últimos días de presidente del mundo y siga poniendo medallas a sus amigos.
(Por cierto, le agradezco que haya dejado de lado a su entrañable Aznar, porque sólo nos faltaba tenerlo por aquí con una medalla al cuello).

Despreciado Presidente, espero que el Mundo que usted deja de presidir algún día lo juzgue como es debido y usted y sus amiguillos se vean sentados en un banquillo para explicarnos sus crímenes de guerra. Ese día, quizá pueda ser el comienzo de una despedida ...

2 comentarios:

Pily dijo...

Esto de poner medallas a sus amigos ¿es un nuevo tipo de premio? Tipo ¿la medalla del deshonor?
Lo de los 15 minutos, me parece sorprendente, cuando piensas que ya no te puede sorprender, saca su vena artística y... quiere 15 min para demostrar lo buen actor que es, igual su carrera profesional es la inversa de Arnol, ¿qué película hará? ¿ganará algún Oscar en el futuro? ¿se puede votar por sms/internet para que no salga nunca más en la tele?

Mar-ia dijo...

¡Me gusta esto de la medalla del deshonor!

Pily las preguntas que haces son demasiado difíciles para mi ...