7 de enero de 2009

Cortando la etiqueta


¡Cada vez me cae mejor Carme Chacón!
La Pascua Militar me parece una memez y las fiestas de gala con su etiqueta,una coacción a la creatividad y la personalidad de los invitados.
En una ceremonia tan solemne, rodada del rigor del ejército, se esperaba que la ministra de defensa llegase vestida de princesita, con su traje largo, sus zapatitos de mujer frágil y su bolso de mano para guardar el pintalabios ...

8 comentarios:

jauhow dijo...

Los disfraces siempre son disfraces, tanto si se viste de princesita como si se viste de ministra rebelde. El tema está en saber si ese romper las reglas establecidas es una pose o una actitud real. Lo único que veo claro es que ir en contra de las normas cuando se está en contacto permanente con un ejército es muy populista pero poco militar.

Mar-ia dijo...

¿Eso es bueno o malo?

jauhow dijo...

Las cosas no tienen porqué ser buenas o malas. Esta simplemente es (o al menos a mí me parece que es). Por mí como si va a jurar bandera en traje de baño.

Mar-ia dijo...

(Que conste que puede que estemos de acuerdo, pero ... es por tertuliar ...).

¿Qué crees tú que ha sido esto de romper las normas establecidas una pose o una actitud real?
¿Crees de verdad que romper las reglas en el ejercito puede ser populista en nuestro país? (supongo que depende del periódico que leamos, ¿no?).

jauhow dijo...

Por tertuliar, pues. Chacón es política y como tal me planteo que todo lo que hace tiene un asesor detrás. Me encantaría que se hubiese puesto esa horrible americana negra con pantalones a juego porque le apetecía vestir así ese día, pero no lo creo. Más bien pienso que todo forma parte de una estrategia para posicionar a la ministra en la mente de los españoles como una persona de carácter fuerte que no se deja llevar por el machismo tradicional imperante en cualquier estructura castrense. ¿Si lo consigue? Sin tener datos, creo que convence mucho más a la mayoría de la población española (que ve al ejército como algo anquilosado) que a la cúpula militar, que estaría encantada de que llevase pantalones porque fuera hombre. En el fondo se me antoja que incluso la decisión de poner a una mujer al frente del ministerio de defensa no es más que una hábil maniobra del gobierno socialista para dar una prueba de fuerza de hasta qué punto están a favor de la igualdad.

Mar-ia dijo...

¡Muchas gracias Jauhow!, me parece muy interesante lo que dices y claro ... como lo mismo sufro un poquito de pensamiento árbol pues ... tu comentario me da para mucho.
¿Qué es un gobierno?¿qué son los políticos?¿qué es un ministro?
¿es mejor o peor (o es sin más) que la decisión de la vestimenta sea de un asesor (o de un equipo de asesores) o de ella misma?
Claro que creo como tú dices que la decisión de que fuese una mujer la número uno del ministerio de defensa fue una decisión meditada, por su puesto, pero eso forma parte (creo yo) del propio gobierno, quiero decir, de la propia elección e implementación de la política, de la línea ideológica y de acción que defiende el gobierno.
Los ministerios, los gobiernos son mucho más que los ministros o los presidentes y/o vicepresidentes.
Creo que tendemos a individualizar a personalizar en los "cabezas" políticos y bueno ... eso creo que no es ni malo ni bueno,es sin más, pero creo que esperamos mucho de ellos y lo importante no son tanto ellos como las acciones que nos transmitan, venga de ellos o de un equipo entero que los asesore. En el caso concreto, de la vestimenta, a mi personalmente me da igual de quien fue la idea lo que me importa es que ella "ha interpretado el papel" y me lo ha hecho creible, es decir, he entendido que como mujer al frente del misterio ha preferido ponerse una vestimenta mucho más cómoda para un paripé (para mi gusto) inútil.

No sé si me explico, a un actor le pido que me haga creible su personaje aunque sé muy bien que el realmente no es ese personaje. A un político le pido lo mismo, quiero que me haga creible con sus actos (me igual si los comparte o no) su política. Si el guión es de él/ella o de un equipo de guionistas, a mi sinceramente me da igual.

jauhow dijo...

Pues si lo que buscamos son actores que nos hagan creíble los papeles que desempeñan, lo que hay que hacer es ir a buscar a los políticos a la escuela de interpretación, que sean actores de verdad. Aunque ahora que lo pienso eso ya se ha hecho y sin demasiado éxito. Y si no ¿qué me dices det Terminator de California? Si el rasero para medir a un político es su interpretación, Bush es el mejor cómico dramático que ha parido la política.
No sé contestar a tus preguntas: no sé qué es un gobierno, debe ser algo parecido al reparto de una serie mala jugando a mandar o un mal grupo de jazz jugando a la improvisación.
Y en lo que a asesores se refiere, pues supongo que está bien mantenerlos, así las colas del INEM están un poco más vacías. Aunque quizás mejor si les llamamos por su nombre: apuntadores, que así se llaman los que ayudan a recordar el guión en las obras de teatro.
Lo siento. Hoy estoy un poco ácido. Espero que eso no estropee tu precioso árbol.

Mar-ia dijo...

Ya he llegado al final de la carretera (hay un cartel que dice: en construcción) (... y no hay ningún árbol cerca ... ¡lástima!).