Hoy sobran razones para salir a la calle y gritar y reivindicar los derechos de los trabajadores. Porque si seguimos sólo indignándonos en bares y reuniones de amigos, la vida seguirá igual y el "a la calle" seguirá siendo la frase de los empresarios que despiden a sus empleados y se superarán los 5 millones de parados sin problemas.
Podemos ser agentes pasivos de nuestra vida o tomar partido, ¡yo voto por lo segundo! ¿te apuntas?
3 comentarios:
Una era de temor, Jesús Maraña.
Es bastante curioso, pero ayer estuve leyendo los periódicos y no me encontré con las típicas noticias del primero de mayo. Las noticias giraban en torno a Bildu, a la muerte del hijo de Gadafi, las revueltas en Siria... Sólo algunas reseñas sobre las manifestaciones, los típicos discursos de los líderes sindicales y poco más.
¿Es posible que este año el seguimiento de las marchas haya sido realmente pequeño? ¿Es posible que los españoles ya no crean en los sindicatos viendo cómo están de politizados y que ya no tengan la capacidad de convocatoria que tenían y que la gente crea que ya no les representan?
Lo que está claro, es que cada vez hay menos sindicados y que cada vez acuden menos personas a las movilizaciones... Creo que los sindicatos se lo deberían de hacer ver.
Creo que tienes parte de razón y que los sindicatos deberían hacer una autocrítica seria, en eso estoy de acuerdo contigo. Sin embargo, creo que la autocrítica también deberíamos hacerla todos, estemos o no afiliados a algún sindicato, seamos o no simpatizantes de sindicatos ...
El Primero de Mayo es un día del trabajador no de los sindicatos. Así que las calles podrían haber sido tomada por ciudadanos indignados que quieren gritar su descontento y proponer ideas.
En mi ciudad, estuve en 3 manifestaciones distintas, organizadas por sindicatos distintos, eso demuestra que no hay unión sindical, cosa obvia, pero que hay gente que se mueve que quiere cambiar las cosas, y eso es bueno.
Mi sensación, es que podemos seguir echándole la culpa de todo a los sindicatos y al gobierno y/o la oposición, pero los realmente fastidiados somos nosotros, y la democracia está como está y es la que marca las reglas del juego. O tomamos partido o nadie lo va tomar por nosotros. Era nuestro momento, y no lo aprovechamos así que lo mismo no estamos tan mal, ¿no?
O estamos tan descontentos que nos hemos quedado inmóviles, a la espera de que alguien divino nos haga cambiar el rumbo de la vida ...
Publicar un comentario