Yo hoy estoy en huelga

porque en un estado democrático los ciudadanos deberíamos ser libres y no los mercados. Porque no quiero que mi silencio legitime una política de recortes públicos, sin reformas fiscales que hagan justicia con los que propiciaron esta crisis. Porque el mundo estará en manos de unos pocos, pero no con mi consentimiento.
Así que yo hoy me planto y digo: ¡conmigo no contéis, para un mundo global gobernado por un mercado que no se presentó a ninguna elección!