¿A cuánto está el cambio climático? quería decir.
Desde el 7 hasta el 18 de diciembre en Copenhague hay una Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP15), pocos días o demasiados, según se mire, para tratar de tasar la divisa climática.
Los actores del drama son los de siempre: los ricos que aprueban las leyes contra el cambio climático para saltárselas sin reparo y los pobres que sufren las consecuencias del cambio en una doble vertiente: las catástrofes naturales y la multa económica que les supone contaminar.
No sé si pareremos el cambio climático, pero creo que debemos pararnos, nosotros que vivimos en un país rico, que sabe lo que supone haber sido un país en vías de desarrollo. Es de un egoísmo ruin pedir a los países pobres que cumplan los mismos compromisos de reducción de emisiones contaminantes que los países ricos, ¿son los países pobres los que han causado esta situación? ¿no son ellos los que están sufriendo el desarrollo exacerbado de los ricos?
Ya está bien, ¿no? ¿Acaso no somos países desarrollados porque hemos y lo peor seguimos exprimiendo al tercer mundo?
Creo que es la hora de que el primer mundo pague lo que le debe al segundo y tercer y cuarto y quinto y ... mundo, ¿o no?
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