Aún estoy vivo, pero cuando recibas esta carta ya me habrán fusilado. He intentado enloquecer pero no lo he conseguido. Renuncio a seguir viviendo con toda esta tristeza. He descubierto que el idioma que he soñado para inventar un mundo más amable es, en realidad, el lenguaje de los muertos. Acuérdate siempre de mí y procura ser feliz. Te quiere, tu hermano Juan.
Los girasoles ciegos, Alberto Méndez
2 comentarios:
"Los muertos no hablan" dijo Mussolini refiriéndose a sus opositores. Fiel a sus ideas hizo callar a muchos que no estaban de su lado con un disparo en la nuca. Pero estaba equivocado. Los muertos hablan, a menudo, mucho más alto que los vivos.
Estoy totalmente de acuerdo contigo jauhow ...
Ponemos nombre a los "conceptos" y se piensa que un vivo no puede estar muerto y que los muertos no hablan y que eso son sólo palabras poéticas (por metafóricas) para reflejar quizá nada.
La vida es extraña tanto como la muerte y sentirse muerto viviendo debe ser un sentimiento tan triste como desesperante ...
Cuando terminé de leer el libro que cito en esta entrada, sentí la necesidad de escuchar las voces de esos muertos que hoy se agolpan sobre nuestra historia. Creo que ya no se puede esperar más, creo que los gritos son tan fuertes que sólo podremos pensarnos sordos ...
Publicar un comentario