Hay minorías que deciden portadas

Ayer muchas personas salimos a la calle para dejar constancia de nuestro desacuerdo con las medidas tomadas por nuestros gobiernos en Europa. En España, en particular, nos manifestamos contra la reforma laboral, que nuestro gobierno ha impuesto con la buena intención de acabar con el paro. No nos hemos manifestado por fastidiar o como un acto irresponsable, propio de ciudadanos despreocupados. Todo lo contrario, somos muy conscientes de la situación en la que vivimos. Sabemos contextualizarla, porque conocemos nuestra historia y el futuro al que nos quieren llevar. Personalmente, no dudo del deseo de nuestro gobierno de acabar con el problema del paro. Pero eso no es contradictorio con el hecho de pensar que las medidas tomadas no ayudarán a salir de esta crisis sin provocar una destrucción o deterioro de nuestro servicios públicos y de los derechos laborales de los trabajadores. Nuestra intención es dejar constancia, con el único medio del que disponemos, de nuestro total desacuerdo con las medidas de recortes de servicios públicos y derechos laborales. Miles de personas hemos salido a la calle por toda España. Una ínfima minoría ha decidido utilizar la violencia para deslegitimar su protesta. Hoy muchas portadas han decido coger a esa ínfima minoría como noticia. La inmensa mayoría de manifestantes pasamos a un segundo plano. ¡Gran periodismo!