13 de octubre de 2008

Español

Ayer escuchando A vivir que son dos días me sorprendió gratamente el comentario de un periodista colombiano (invitado para celebrar el día de la Hispanidad), decía que le molestaba que los españoles no supiesen hablar español, que los españoles estabamos importando palabras inglesas, francesas ... que forzaban al desuso de las nuestras.
¡Qué razón tiene! Ya no es es sólo la incorporación de palabras que destronan a las nuestras, sino que también importamos reglas gramaticales, me pregunto cuánto tiempo tendrá que pasar para que la expresión, por ejemplo, El presidente ha cenado ayer con ... sea gramaticalmente correcta. Ya lo dicen los presentadores de informativos y los políticos ... ¿tal vez la RAE ya lo tenga en mente? ¿Qué razón hay para legitimar este mal uso del pretérito perfecto compuesto? ¿que se ha aprendido de traducir del inglés y del francés?
Me sorprendió el otro día descubrir que en la vigésima tercera edición del diccionario de la RAE encontraremos palabras tan bonitas como bluf que puede que condene al olvido a la fanfarronería del fanfarrón, a la patraña o al marcarse un farol.
Es enriquecedor nutrirnos de palabras de otras lenguas porque, de alguna forma, es alimentarnos de costumbres de otras gentes, pero es triste pisotear nuestro diccionario con palabras impuestas porque, de alguna forma, es acabar con nuestra identidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las lenguas fluyen, se adaptan a los nuevos tiempos, evolucionan, se transforman, pueden llegar incluso a desaparecer...Desde siempre el contacto entre culturas diferentes ha provocado el intercambio de ideas, estilos, innovación, palabras...Eso no es malo, es producto del devenir de la sociedad y es el contacto (a diferentes niveles y escalas) lo que nos ayuda a progresar para bien o para mal.
Es evidente que la lengua castellana (me gusta más así que denominarle español) ha evolucionado, se ha enriquecido de otras culturas incorporando nuevos vocablos, asimilándolos a nuestra ortografía y fonética (escáner; láser; barbacoa; fútbol;líder; mitin, etc, etc) en un proceso que hemos llamado "castellanización", pero eso ha ocurrido desde siempre no es un fenómeno nuevo. Por citar un ejemplo conocido por todos, los primeros contactos con las colonias americanas y la introducción de nuevos productos hace que desde entonces contemos con palabras propias de la lengua náhuatl (azteca), como tomate-chocolate, o quechua, como la patata.
Yo no creo que esto haya supuesto una pérdida de identidad después de tantos siglos de introducción de nuevos vocablos, expresiones, modos fonéticos... También nosotros prestamos palabras a otras culturas (o las toman prestadas)
Las palabras entran a formar parte de nuestro día a día mucho antes de que la RAE las incorpore en el Diccionario; incluso aunque niegue la evidencia se siguen usando palabras poco normativas en un nivel de argot o coloquial...Las palabras no sé imponen, uno escoge utilizarlas o no, y es el colectivo popular el que finalmente acepta el uso/desuso de un vocablo, de una expresión, de un modo de hablar...

Es evidente que el castellano que nos enseñan en nuestros colegios es el castellano normativo, el oficial. Pero hay muchas maneras de expresarse que nacen del sustrato de cada región, de cada comunidad. Esto viene en relación al "mal" uso del pretérito perfecto con valor de pasado simple. Yo no creo que su uso se deba a una correlación gramatical inglesa. Este tipo de estructuras las utilizan desde siempre los españoles del norte, al menos tengo constancia de la zona de Cantabria y no sé si Asturias también.
El hecho de que se asimile en la expresión de los medios de comunicación no deja de chirriarme en los oídos, porque teóricamente se ha de hablar un castellano normativo o estándar, evitando también los laísmos-leísmos (la dije/le dije) y otros vicios del lenguaje.
No creo que la RAE acabe integrando estos usos "viciados" del lenguaje, porque tan solo son modos no normativos de expresión popular que deberían ser corregidos en la Televisión Pública. Este tipo de usos son más peligrosos para la estructura gramatical de una lengua que se utilice el término "mail" en lugar de correo electrónico.
Yo creo que el castellano goza de muy buena salud. Espero que las otras lenguas del Estado corran la misma suerte, aunque los problemas que les acechan son de otro calibre.

Mar-ia dijo...

Puede que no me haya explicado bien, pero era justo lo que trataba de decir en el último párrafo: claro que me parece muy sano y enriquecedor tomar palabras de otros idiomas. Lo que me preocupa es cómo lo hacemos. Creo que debemos introducir palabras para conceptos para los que nuestro idioma no tenía asignada una, así está claro que para las nuevas tecnologías debemos tomar nuevos vocablos que podrían ser los "castellanizados" de su país de origen. ¿Pero eso quiere decir que debemos introducir cualquier palabra simplemente escribiéndola como nos suena? Para mi eso es un error porque las palabras nos hablan y si usamos palabras mudas creo que perdemos mucho.Por ejemplo, pensemos en una de las palabras que citas líder ¿había necesidad de esa palabra que difícilmente puede decirle algo a una persona que no sabe inglés?¿No tenemos nosotros la palabra cabecilla que significa lo mismo y que uno puede entender de dónde viene ese significado de estar en la cabeza del grupo?
Si pensamos en escáner estoy de acuerdo que había que elegir una palabra porque se inventó un aparato nuevo, ¿pero por qué esa que si no sabes inglés no sabes de dónde viene? ¿por qué no traducirla y decir, no sé, registrador o explorador y añadir una acepción nueva para es palabra? Con impresora lo hemos hecho y afortunadamente (bueno supongo que es cuestión de gustos y el mío en este caso ha quedado satisfecho) no vamos por ahí printando papeles en la printer ...