23 de octubre de 2010

Lo que tú llamas humor yo lo llamo insulto

Estoy ya cansada de tanto humor machista.
Las gracias machistas están tan extendidas que puede parecernos normal que la derecha de nuestro país pueda, bajo el amparo de la libertad de expresión, hacer jucios públicos cultísimos sobre nuestras ministras o las políticas del PSOE.
Me indignan estos señores que pretenden ilustrarnos (con humor, ¡claro!) sobre las capacidades o incapacidades de estas mujeres haciendo alusión a su aspecto físico y compartiendo con nosotros sus fantasias sexuales al mirarlas.

En Los morritos del bocazas de Ignacio Escolar, podemos leer algunas de las declaraciones de los políticos del PP sobre Leire Pajín, pero todos podemos apelar a nuestra memoria o recurrir a internet para encontrar otras magníficas ocurrencias sobre las mujeres políticas que no forman parte del PP (¡claro está!).

Supongo que los que se ríen de estas ocurrentes gracias, pensarán de los que no lo hacemos que tenemos poco sentido del humor y que nos ponemos tremendos ante una gracia sin mala intención. Seguramente lo que pase es que entendemos el humor, el insuto y las declaraciones públicas de políticos de forma distinta.
Poco se puede esperar de un país en el que un alcalde dice públicamente sobre una ministra: “La Leire Pajín, una chica preparadísima, hábil, discreta, que va a repartir condones a diestro y siniestro por donde quiera que vaya y que va a ser la alegría de la huerta.Tengo que decir que cada vez que le veo la cara y esos morritos pienso lo mismo, pero no lo voy a contar aquí”.Y después para  disculparse dice que tuvo un “exceso verbal”  por  “decir en voz alta lo que piensa”, pensamiento que le viene a la cabeza porque Leire Pajín le recuerda “a un personaje de los dibujos animados” y que además sus declaraciones no fueron machistas porque "podría haber dicho lo mismo de un hombre".