26 de julio de 2009

Columnas de café como tardes de radio

Durante años escuché un progama de radio. Escuchaba el programa completo pero estaba especialmente enganchada a una sección La tertulia (¿raro no?). No pretendo contar con esta entrada mis gustos, ni tampoco pretendo hacer un homenaje al nombre de este blog (que lo mismo tendría que cambiarlo por monologando sobre lo cotidiano) ... Me he acordado de este programa de radio, al descubrir mi nuevo enganche: una serie de columnas de opinión y/o blogs y recordar esa sensación placentera de creerme conocer a estos personajes. Ahora con las columnas de opinión en versión digital, si el autor quiere, comenta los comentarios a la entrada y eso lo hace todavía más próximo, más real, como cuando en la radio la gente llamaba y tertuliaba con los tertulianos ... Y entonces llega mi duda ¿realmente conozco a esa gente? supongo que la respuesta es: seguramente no. Pero lo que sí que conozco es al personaje, al que escribe cada día sobre un tema de actualidad que me interesa y escribe y opina, como el tertuliano de la radio ... Y esa cotidianidad nos hace conocidos, ¿no? Y ellos podrán ser personajes, pero son reales ¿no? (al menos lo reales que da el hecho de que hablen sobre la realidad). Los leo a diario y conozco su opinión sobre temas tan diversos que realmente no creo que sea comparable con ser un seguidor de un escritor o un director de cine o un pintor o un cantante ... Es verdad que todos estos personajes públicos (escritores, directores de cine, pintores, cantantes ...) nos cuenta una forma de entender la vida, pero digamos que tienen mucho más tiempo para meditarla y seleccionar qué nos cuentan. ¿Os pasa esto a vosotros? ¿Me presentáis a vuestros amigos de columnas de café? (Los míos ya los váis conociendo, ahora los incorporo a nuestra tertulia enlazándolos en los comentarios ... Y también conocéis a mi favorito y a mi favorita).

No hay comentarios: