Situación: Dos personas con nacionalidad española, están en un mismo lugar de España y se inicia una conversación. Cada persona tiene acento distinto.
- ¿Qué desea, usted?
- Un café con leche.
- ¡Anda, usted es de fuera, usted es español!
Preguntas: ¿Son esto matices de la lengua? ¿sorprenden? ¿agradan, producen indiferencia, molestan?
Evidencia: Lo que subyace bajo esta escueta conversación es una sensación de nacionalismo autonómico, por una parte, y de sorpresa, para el que sienta esa sorpresa, ante la vinculación de español y fuera, dentro de España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario