31 de diciembre de 2012
28 de diciembre de 2012
Apalabrados
Apalabrados, ese juego de moda para móviles, fue noticia ayer porque unos diputados del PP jugaban una partidita, mientras debatían y daban luz verde a la gestión privada de la sanidad pública de Madrid. La noticia me pareció una bofetada de realismo social, una metáfora hiriente de nuestra cotidianidad. Y es que se daba el primer paso a la privatización de la sanidad pública jugando a colocar palabras, sin importar su significado, con la única motivación de puntuar más que el otro jugador. Seguramente, los diputados no vieran necesario debatir nada, lo tenían clarísimo la palabra privatización era la que más puntuaba, ¿su significado?¿qué importa?
18 de diciembre de 2012
17 de diciembre de 2012
16 de diciembre de 2012
Aguas de Roma
Oyes correr en Roma eternamente,
en la noche, en el día, a toda hora
el agua, el agua, el agua corredora
de una fuente a otra fuente y otra fuente.
Arrebatada, acústica, demente,
infinita insistencia corredora,
cante en lo oscuro, gima bullidora,
es su fija locura ser corriente.
Ría de un ojo, llore de unos senos,
salte de un caracol, de entre la boca
de la más afilada dentadura.
O de las ingles de unos muslos llenos,
correrá siempre, desbandada y loca
libre y presa y perdida en su locura.
Rafael Alberti
en la noche, en el día, a toda hora
el agua, el agua, el agua corredora
de una fuente a otra fuente y otra fuente.
Arrebatada, acústica, demente,
infinita insistencia corredora,
cante en lo oscuro, gima bullidora,
es su fija locura ser corriente.
Ría de un ojo, llore de unos senos,
salte de un caracol, de entre la boca
de la más afilada dentadura.
O de las ingles de unos muslos llenos,
correrá siempre, desbandada y loca
libre y presa y perdida en su locura.
Rafael Alberti
Hace falta estar ciego
Hace falta estar ciego,
tener como metidas en los ojos raspaduras de vidrio,
cal viva,
arena hirviendo,
para no ver la luz que salta en nuestros actos,
que ilumina por dentro nuestra lengua,
nuestra diaria palabra.
Hace falta querer morir sin estela de gloria y alegría,
sin participación de los himnos futuros,
sin recuerdo en los hombres que juzguen el pasado sombrío de la tierra.
Hace falta querer ya en vida ser pasado,
obstáculo sangriento,
cosa muerta,
seco olvido.
Rafael Alberti
tener como metidas en los ojos raspaduras de vidrio,
cal viva,
arena hirviendo,
para no ver la luz que salta en nuestros actos,
que ilumina por dentro nuestra lengua,
nuestra diaria palabra.
Hace falta querer morir sin estela de gloria y alegría,
sin participación de los himnos futuros,
sin recuerdo en los hombres que juzguen el pasado sombrío de la tierra.
Hace falta querer ya en vida ser pasado,
obstáculo sangriento,
cosa muerta,
seco olvido.
Rafael Alberti
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