23 de enero de 2013

Día del espectador: Una pistola en cada mano

Es la última película de Cesc Gay, ese director que parece robar secuencias de las vidas que se esparcen en nuestra escalera, nuestro barrio, nuestra ciudad, ... Cesc Gay nos coloca, esta vez, delante de unos cuantos hombres que hablan (o callan) entre ellos. Cesc Gay, esa lupa de la cotidianidad, nos regala 95 minutos de paseo por las vidas de unos hombres que deciden pensarse a lo John Wayne con una pistola en cada mano ...

10 de enero de 2013

Titulares para los que piensan que no hay ideologías

Hoy me ha sorprendido un titular de Público. No he leído la noticia, porque en realidad no me interesa, sólo me he quedado atrapada en el titular y han caído sobre mi todas esas preguntas que llevo tanto tiempo tratando de dar respuesta:
¿Está este "primer mundo" deshumanizado? ¿o quizá su humanización es la individualidad o la reducción a los núcleos familiares, la pérdida del sentido de colectividad grande en virtud de unas relaciones mucho más estrechas entre a lo sumo 10 personas?
¿Qué habita nuestros sentimientos? ¿Por qué nos cabreamos? ¿Por qué nos sentimos contentos?
¿Formamos parte de colectivos? ¿De cuáles? ¿Estamos contentos por formar parte de ellos?
¿Cuáles son nuestras líneas rojas, esas por las que no estamos dispuestos a pasar?
Y podría seguir hasta llegar a la pregunta siempre latente de ¿es verdad que ya no hay ideologías? Y si la respuesta fuese "ya no hay ideologías", este titular y el sentimiento que provoca en mucha gente ¿cómo se explica?

7 de enero de 2013

La cosa es tenernos entretenidos

¡Hoy por fin apagan las lucecicas del consumo (motivo Navidad)! Pero como no quieren que empleemos ni un sólo segundo en pensar en nuestras cosas, los duendes de la noche ya están preparándonos otras. Amaneceremos con las calles, sin rastro de los excesos de estas dos últimas semanas y repletas de anuncios de ¡REBAJAS!, el nuevo reclamo para la felicidad ... Y cuando esas luces ya sean tan familiares que no nos inciten al consumo, nos tratarán de cazar con las flechas de Cupido. Y cuando se apaguen la luz del amor vendrán las luces del padre y de la madre. Y sin darnos cuenta nos encenderán el sol para que compremos bañadores y sombrillas y quememos nuestras VISAS sin preocuparnos de nada. Y volverá el frío y con él el Jalugüén y nuevamente las lucecicas del consumo (motivo Navidad) ...
Mientras, más allá de las luces y del consumo, la vida, en esta cara bonita del mundo, sigue secuestrada por la Troika, pero eso ¿qué más da mientras nos tienen entretenidos?

3 de enero de 2013

Todo es ya antiguo

Ya nadie se acuerda de los sms, ni de los correos electrónicos, ni de las cartas ... casi ni de las llamadas de teléfono ... Ahora es la moda de los guasap, con la excusa de la inmediatez, el gratis y el poder enviar fotos o vídeos. Así nuestras vidas están escritas, con faltas de ortografía, en mitad del espacio ...
Somos esclavos de nuestro tiempo, de justo ese que decimos que no tenemos y que nos lleva a deambular entre mensajes de 140 caracteres porque no podemos leer más. No tenemos tiempo.
¿Tiempo? Tener tiempo ... Sin tiempo, vivimos el tiempo, como el camina en mitad de una calle con muchísima gente y, tras unas horas, se descubre asustado, en un barrio que no conoce.
¿Tiempo? Tener tiempo ... puede que muchos lo hayan (hayamos) apuntado como propósito de año nuevo.
¿Tiempo, para qué? Cada uno se hace su lista y cuando acaba se lo guarda para comenzar mañana. Sin embargo, aún siempre sin tiempo, siempre parece haber tiempo para lo nuevo, hubo tiempo para las cartas, hubo tiempo para los correos electrónicos, hubo tiempo para los sms, ... incluso hubo tiempo para las llamadas a móviles, incluso, incluso, hubo tiempo para las llamadas a fijos ...

¿Tener tiempo? Todo es ya antiguo ...