30 de mayo de 2011

Las diez inconcreciones de Rajoy

Son estas:

1. Amplio paquete de medidas económicas
Generar confianza en la sociedad y en los agentes económicos. Para ello aprobará un paquete a fin de reactivar la economía.

2. Ley de estabilidad presupuestaria
Fijar un techo de gasto y endeudamiento en todas las administraciones, como paso primero y prioritario.

3. Reforma laboral, adaptada a los tiempos
Mejorar el marco legal en materia laboral es algo prioritario. «No podemos tener una legislación laboral de hace 40 años».

4. Políticas para crear empleo
«España necesita crecer y crear empleo, de ahí que todas nuestras políticas estarán destinadas a ese objetivo».

5. Evitar lo superfluo en las políticas sociales
«Las políticas sociales son un gran logro, que hemos ido mejorando. Deberemos apretarnos el cinturón en lo superfluo de las mismas».

6. Alcanzar pactos en políticas esenciales
«Hablaré con los partidos, sobre todo con el PSOE, para ver si podemos pactar los grandes temas de Estado».

7. Legislación común en materia educativa
«Planteo ser capaces de hacer una legislación básica porque no creo en diecisiete modelos educativos diferentes».

8. Políticas de fomento de emprendedores
Rajoy apuesta por impulsar líneas de apoyo a los emprendedores de cara a dinamizar la aletargada economía español.

9. Separación de poderes
Incondicional defensor de la separación de poderes, asegura Rajoy que trabajará por su superación e independencia.

10. Gobierno de ministros capaces
«Nombraré un Gobierno con las personas más competentes que encuentre».


Quizá los puntos 7 y 9 sean los más concretos que el potencial presidente del gobierno es capaz de proponer ¿no?

Saber perder (I)

Después de la derrota electoral del 22 de mayo, el presidente Rodríguez Zapatero afirmó que los socialistas también saben perder. ¿Pero quién ha perdido? ¿Un determinado grupo político o los valores y las ideas de la izquierda? Situar bien esta cuestión resulta decisivo a la hora de interpretar el sentido de la expresión deportiva “saber perder”.

Si se trata sólo del PSOE, la derrota puede entenderse como la cara amarga del cumplimiento de una misión. Hace unos meses visitó España un asesor de Obama. En sus declaraciones defendió la necesidad de tomar medidas poco populares en nombre del sistema establecido. Si las medidas pasan una grave factura electoral, el daño de hoy se convierte paradójicamente en promesa de futuro, en posibilidad de regresar al Gobierno cuando el otro partido mayoritario sufra su desgaste. La derrota, así entendida, es uno de los papeles que deben cumplir las formaciones mayoritarias en un sistema bipartidista, planeado como un ejercicio de turnos en el que cambian los rostros para que todo siga más o menos igual.

Desde esta perspectiva, el PSOE ha sabido perder. Ha aplicado con mano dura la política económica impuesta por el neoliberalismo, asumiendo la responsabilidad de unas reformas que empobrecen la economía de los ciudadanos y degradan los derechos laborales. Se ha prestado a aparecer como único culpable de una crisis originada en realidad por la avaricia de los mercados financieros, las estrategias de los bancos y una ideología política que favorece la desregulación de la economía. Más que debilitar al Estado, la ideología neoliberal aplica toda la fuerza del Estado al servicio de las grandes empresas, como se demuestra cada vez que el director del Banco de España abre la boca. Cuando el PP gane las próximas elecciones, seguirá una política parecida, se desgastará, quizá no sepa perder, crispará de nuevo, pero los ciudadanos pasarán factura y habrá otro cambio de ciclo en la misma inercia social. La llamada razón de Estado no es más que la alianza de fondo con unos intereses concretos.

Si pensamos en los valores de la izquierda, el PSOE no está sabiendo perder. Ha pagado una factura que tiene más relación con la lógica del capitalismo europeo que con el pensamiento de muchos de sus votantes. Aceptar en público que no se puede hacer otra política se parece demasiado a admitir la inutilidad del PSOE o una utilidad sólo reducida a la sucesión de turnos en la farsa parlamentaria. La personalidad de un presidente define siempre un estado de ánimo democrático. Si los presidentes anteriores representaron el cinismo pragmático o la mentira institucionalizada, Zapatero encarna ahora el carácter modesto de la impotencia, la quiebra de la soberanía en una sociedad donde las decisiones políticas no dependen de los representantes de los ciudadanos, sino de las exigencias de los mercados.

Pero ¿es verdad que los gobernantes no pueden tomar otras direcciones? La respuesta nos conduce a una discusión que amplía mucho la semántica del saber perder y el saber ganar. Más allá de la lógica de los turnos, los militantes del PSOE deberían provocar un verdadero debate político si quieren dejar de ser meros cómplices de las decisiones de los bancos alemanes y del FMI. Por desgracia, las estrategias actuales de sus dirigentes no apuntan a eso. Los juegos de poder que se han desatado intentan cancelar una discusión real de futuro, desviar la inquietud de las bases con un falso congreso, unas primarias truncadas o un pacto entre barones. Las maniobras cardenalicias de Rubalcaba suponen la configuración de una estrategia electoral defensiva e interesada. Como ocurre con la economía capitalista, se busca salida por la derecha y se utilizan los miedos de la crisis para imponer más de lo mismo.

La izquierda saldría ganando si los socialistas fuesen capaces de abrir un debate sobre su política sin limitarse a la urgencia electoral. No se trata sólo de elegir a un candidato, sino de pensar, por ejemplo, qué postura debe adoptar un Estado ante las grandes empresas privatizadas que, después de obtener altísimos beneficios, pretenden dejar sin empleo a miles de trabajadores. Significa poco perder o ganar si uno no es dueño de sus victorias o de sus derrotas.
Luis García Montero

Es lo que hay

25 de mayo de 2011

Nuevo matiz utópico de la RAE

Actualmente utopía significa:
(Del gr. οὐ, no, y τόπος, lugar: lugar que no existe).
1. f. Plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación.

Sin embargo, según el artículo enmendado de avance de la vigésima tercera edición, utopía pasará a ser:

(Del gr. οὐ, no, y τόπος, lugar: lugar que no existe).
1. f. Plan, proyecto, doctrina o sistema deseable que parece de muy difícil realización.

Acampar en las mentes

Hace dos semanas habría pensado que ver las plazas llenas de gente discutiendo sobre lo que les preocupa, sobre lo que quieren cambiar, era una utopía. Y realmente lo era, porque parecía imposible en ese momento. Hoy hemos demostrado que la gente desea salir a la calle a debatir, a mostrar su descontento y a proponer sus soluciones. Aunque sólo se hubiese conseguido esto con el movimiento 15M ya habría merecido la pena. Pero los que estamos día a día tomando la calle y hablando de nuestras ilusiones queremos más. Tanto más, que parece que estuviésemos reinventando las reglas del juego de la convivencia. Se ha conquistado la Puerta del Sol y se quiere pedir la Luna.

Confieso que tengo miedo. Miedo de no aprovechar todo este movimiento, de no luchar por cambiar el rumbo económico de nuestro mundo. Miedo de que el verano pase por nuestras vidas y nos cansemos de reunirnos en asambleas.
Creo que debemos estructurarnos. Hacer una lista de propuestas-peticiones según niveles: locales, regionales, nacionales, europeos y mundiales.
De entre esas propuestas-peticiones hacer un cronograma de acción, teniendo claras que unas serán más fáciles que otras, y que por tanto unas requerirán una lucha más larga que otras.
Una vez decidida estas propuestas-peticiones y los tiempos y modos de reivindicarlas: ¡luchar por ellas!


Concretemos qué queremos en España, que sólo afecte a España y no a Europa.
Concretemos qué nos une a Europa, qué queremos que cambie en Europa.
Concretemos la viabilidad de nuestras peticiones y el tiempo necesario para conseguirlo.
Argumentemos nuestras peticiones-propuestas y ¡tomemos la calle!

El movimiento ha acampado en nuestras mentes, ¡saquemos partido!

24 de mayo de 2011

Cuidado con las palabras

Si se quiere comunicar es obvio que hay que elegir muy bien las palabras. Por ejemplo, hoy en día en España se deben evitar palabras como:

Ideología (mejor decir ideario común de acción, plan de actuación, estrategia para el fin tal ...).
Capitalismo (cambiar por consumo desmedido, consumo abusivo, comercio sin control, ...).
Clase social (reemplazar por sectores laborales y/o sociales).
Sindicatos (¡evitar de todas, todas! sustituir por agrupaciones de trabajadores que tratan de velar por sus derechos).
Políticos (¡evitar con la misma o más intensidad que la anterior! ¡mejor no reemplazar por nada!).
Izquierda (sustituir en cada momento por lo que se propone hacer en lugar de englobar con esa palabra).
Derecha (reemplazar por las propuestas que proponen hacer en lugar de englobar con esa palabra).
Política (cambiar por ideas de ordenación social, medidas para la convivencia, actuaciones laborales, ...).

¿Alguna palabra indebida más?

21 de mayo de 2011

Son los nuestros

Están hartos. Saturados de discursos y prácticas tramposas. Escandalizados de que tanto ladrón ilustre acapare los flashes y las cabeceras de los informativos en lugar de las crónicas de los juzgados de guardia. Dolidos por causa de la sordidez de las políticas al uso, aparentemente dictadas por esos inventos exculpatorios denominados mercados. Atónitos ante la degradación y caricaturización de conceptos como Justicia, Libertad o Democracia. Zaheridos por el permanente agravio que suponen el despilfarro de una minoría frente a los esfuerzos infructuosos para supervivir, de una mayoría. Lúcidamente rebeldes ante una pasividad generalizada y además cultivada por la cultura oficial instalada en medios de comunicación, el adocenado lenguaje político al uso y los penosos discursos de tantos tenores huecos.

Se han lanzado a la calle y la siguen llenado sin complejos, poniendo en evidencia a quienes debían y debíamos haberlas llenado antes. Todavía no son conscientes del todo del valor y del ejemplo de su acción; todavía no han caído en la cuenta de lo que apuntan, de lo que han empezado a entreabrir y orear. Tienen la ingenuidad y la imprudencia de todos aquellos que se han atrevido a decir que el rey está desnudo y que la farsa es eso, una farsa.

Y lo hacen- a tenor de las declaraciones de sus portavoces- con una finísima mezcla de sentido común, valentía moral y madurez ciudadana que los hace casi únicos en este páramo berroqueño en el que la Ética y los valores ni cotizan en bolsa ni tampoco en las urnas. España siempre se parece a sí misma. Por las trazas se deduce que ellos se suman con fuerza joven a una minoría que siempre ha intentado acabar con esa miseria de nuestra historia. Tienen vocación de mayoría cívica capaz de desalojar de su aconchado caparazón a esa otra mayoría que traga connivente y cómplice.

Los he acompañado por la calles de Córdoba el día 15 y me he sentido de ellos A mis años y con la hoja de servicios amarilla de tiempo he sentido el impulso de intensificar ante mí y ante los míos, mi nunca abandonada lucha. Son los nuestros; y esta expresión quiere poner especial énfasis en la acepción de pertenencia que el posesivo conlleva; son los nuestros porque les pertenecemos. Son los nuestros porque rezuman aquella voluntad de cambio que otrora dio sentido a nuestra apuesta política. Lo han dejado claro, son apartidistas pero no apolíticos. Gracias compañeros y compañeras por esa decencia y sabiduría que por desgracia sólo están al alcance de vosotros y unos pocos más

Creo que nuestra militancia comunista exige de nosotros y a título personal, enrolarnos, comprometernos y engrosar sus filas sin más soldada que la gratificante sensación de que volvemos de nuevo a galopar hacia Utopía; o lo que es lo mismo hacia la honestidad, la justicia, la igualdad y el lenguaje limpio y veraz al servicio de la comunicación de ideas.

Cuando acabe el coro de grillos en el que el bipartidismo y adheridos han transformado la campaña electoral y asistamos al rigodón de pactos, repactos y contrapactos, no olvidemos que ya hay quien nos mira limpia y organizadamente; ya hay quien nos va a demandar algo más que lo políticamente correcto para hoy y hambre para mañana. Los mejores editoriales, las más incisivas crónicas, los más claros análisis y los juicios más justos no se hacen ahora en los medios (casi siempre mediados) sino en las calles y plazas de España.

Julio Anguita / Colectivo Prometeo

Reflexionando con José L. Sampedro


Visto en Pelicuario vía Democracia real ya (twitter)
¿Reflexionamos juntos?

19 de mayo de 2011

16 de mayo de 2011

15 de mayo de 2011 ¿conclusiones?

Ayer muchos salimos a la calle, nuestra indignación nos ha llevado a la acción. No queremos que el bipartidismo legitime el gobierno de los mercados.
Hoy algunos de esos manifestantes han acampado en Madrid, en la Puerta del Sol.

¿Qué conclusiones podemos extraer? Las mías:
En cuanto a las formas con las que se ha llevado a cabo la manifestación:
  • Las redes sociales son, como la poesía, un arma cargada de futuro.
  • Hay palabras que tienen demasiadas connotaciones negativas: política, políticos, ideologías, ...
  • Se pretende estar desvinculado de siglas.

  • En cuanto al contenido de las propuestas de Democracia Real Ya:
  • Es una rebeldía desde la izquierda.
  • Se proponen medidas de izquierda, puesto que se pretende acabar con la dictadura del mercado devolviendo el poder al pueblo.
  • Las propuestas reivindican medidas, pero no indican cómo conseguirlas.

  • ¿Qué le pasa a la izquierda?
  • El planteamiento asambleario se malinterpreta o se lleva a un extremo que no es operativo. No se puede estar discutiendo sobre formas y matices. Se necesita concretar y actuar, con mensajes claros, directos y eficaces.
  • El debate constante lleva a enfrentamientos y desacuerdos, los puntos de vista distintos, en lugar de enriquecer, paralizan.
  • IU, que debería ser el lugar de encuentro, puesto que es una coalición de izquierdas, es repudiada por muchos colectivos de izquierdas, que quizá una vez estuvieron dentro y se salieron de esas siglas por falta de acuerdo. Se preocupan más de los matices diferentes que de todo lo común por lo que hay que luchar.
  • Hay un sector de la izquierda que decide no votar, muy lícito, pero que en esta democracia no queda recogido de ninguna forma. El voto en blanco y la abstención meten en el mismo saco a los concienciados puros que no creen en el sistema y a los que pasan olímpicamente de todo y aprovechan el domingo para cualquier otra cosa.
    El colectivo anarquista hace, desde mi punto de vista, una crítica muy poco constructiva.
  • La izquierda decide desunirse, pese a tener un extenso ideario común, quizá más mayoritario que el de la derecha y se desvanece entre la fuerte unión del bipartidismo PPSOE.
  • La izquierda no es capaz de votar por lo menos malo, su voto pretende ser de acuerdo absoluto, por eso se agrupa con gente afín y forma distintas candidaturas. Mientras tanto la ley electoral hace que no haya representación de la izquierda.

  • Ilusiones:
  • Que todos los gritos en la calle el 15M se conviertan en gritos en las urnas el 22M.
  • Que IU y otras candidaturas de izquierda, se conviertan en portavoz tras el 23M de las reivindicaciones colectivas.
  • Que el Toma la calle esté en guardia constante para pedirle explicaciones, si hace falta, a los que elegimos como representantes con nuestro voto.
  • 8 de mayo de 2011

    ¿Por qué?

    ¿Por qué el tema de ETA forma parte de las campañas electorales municipales y autonómicas fuera del País Vasco?

    6 de mayo de 2011

    6 votos frente a 5 del TC

    deciden que Bildu estará en las próximas elecciones del 22-M.

    El PP ya tiene discurso para la campaña...
    Habrá que aguantar que a los que nos parece bien esta decisión nos llamen proetarras.

    4 de mayo de 2011

    El bien mutante

    Decían que matar estaba mal y que defender la justicia estaba bien.
    Decían que el terrorismo estaba mal y que el diálogo era un bien que había que promover.
    Decían que hacer apología de la violencia estaba mal y que luchar por la palabra estaba bien.

    Todo esto decían, pero el premio Nobel de la Paz Obama ha decidido matar al terrorista Bin Laden, al que ha encontrado torturando a presos. Está claro, el bien ha sufrido una mutación, ya que el premio Nobel de la Paz ha actuado por el bien de EEUU y de la Humanidad. La justicia está supeditada al bien de Obama que viene mutado en mal.

    El bien mutante está también afectando a las mentes lúcidas de España, y no sólo porque se ven contagiadas de este nuevo concepto del bien universal del premio Nobel de la Paz, sino porque el Tribunal Supremo ha decido ver mal que gente, que formaba parte de partidos políticos legales y que condena la violencia de ETA se presente a las elecciones municipales. Así, el bien mutante se manifiesta negando la posibilidad de que personas que quieren luchar contra el terrorismo, desde el diálogo y las pautas democráticas, puedan ser elegidas como representantes de sus vecinos en unas elecciones municipales.

    ¡El bien mutante se extiende a pasos agigantados y sin vacuna prevista!

    2 de mayo de 2011

    Voy a la frutería

    ¿De verdad? ¿o vas a una tienda en la que además de fruta encuentras otros productos alimenticios? ¿O vas a un supermercado en el que además de productos alimenticios encuentras productos para el hogar, para el deporte, libros ...? ¿O vas a un gran centro comercial en el que además de productos para el hogar, para el deporte, libros ... encuentras servicios para el ocio, como cines, boleras, restaurantes, pistas de esquí ...?

    ¿Hablas con el frutero o la frutera? ¿Le preguntas por la fruta que tiene más rica, por la verdura que te aconseja? ¿O no tienes tiempo y coges una bandeja que lleva un preparado para unas lentejas envuelto en un papel de plástico? ¿O tienes tiempo, pero en el gran centro comercial no hay ni frutero, ni frutera, sino personas que anda de un lado para otro reponiendo e indicándote dónde encontrar cada producto?

    ¿Somos conscientes de qué significa un gran centro comercial en nuestras vidas? ¿De verdad pensamos que nos hace la vida más fácil? ¿Qué calidad tiene la fruta que comemos, el ocio del que disfrutamos? ¿Cuánta energía es necesaria para mantener estos establecimientos? ¿Cómo cambia nuestra ciudad?

    Todas estas preguntas me surgieron al leer esta noticia:
    El sector del comercio dice que ampliar los horarios comerciales convertiría en desierto las calles
    .

    1 de mayo de 2011

    Primero de mayo: A la calle

    Hoy sobran razones para salir a la calle y gritar y reivindicar los derechos de los trabajadores. Porque si seguimos sólo indignándonos en bares y reuniones de amigos, la vida seguirá igual y el "a la calle" seguirá siendo la frase de los empresarios que despiden a sus empleados y se superarán los 5 millones de parados sin problemas.
    Podemos ser agentes pasivos de nuestra vida o tomar partido, ¡yo voto por lo segundo! ¿te apuntas?